CUÁNDO CONSULTAR
No hace falta estar en una situación excepcional o extrema para iniciar un tratamiento.
Aquí dejo algunas cuestiones a tener en cuenta para consultar.
• Sentís angustia, desgano, falta de energía, o llorás con facilidad.
• Percibís que tu actitud provoca fricción en tu ambiente familiar, laboral, social o escolar.
• Sentís que algo de tu pasado o de tu interior no te deja ser feliz en el presente.
• Habitualmente te sentís solo, incomprendido, enojado.
• Sentís ansiedad, tristeza, miedo y te cuesta manejar esos sentimientos.
• Te obsesionás en exceso con alguna situación o persona.
• Tus relaciones sentimentales son conflictivas.
• Te cuesta frenar la impulsividad y eso te causa problemas.
• Cometés los mismos errores en repetidas ocasiones.
• El futuro te produce angustia o incertidumbre.
• Te sentís inútil, fracasado, que todo te sale mal.
• Te cuesta mucho concentrarse
• Últimamente te sentís extraño sin motivos aparentes.
• Te encontrás perdido o bloqueado.
• La gente que te quiere te dice que necesitás un psicólogo.